Las inyecciones de insulina, que a diario deben aplicarse las personas con Diabetes tipo 1, tienen sus días contados.
Investigadores norteamericanos han desarrollado una pastilla que permitirá con la misma eficacia controlar sus niveles de azúcar en el cuerpo.
La insulina es la hormona responsable de que las células capten la glucosa de la sangre para producir energía, el torrente sanguíneo acaba portando un exceso de glucosa, lo que puede acabar provocando daños en múltiples órganos del cuerpo.
Se estima que en el mundo hay unos 40 millones de personas que dependen de estas inyecciones para sobrevivir, pero es un método que no todos los enfermos de diabetes tipo 1 son capaces de cumplir con rigor. Por eso, esta nueva vía de administración oral representa una esperanza para todos ellos y, en definitiva, una alternativa mucho más cómoda y menos dolorosa para todos.